Bueno, me aburro y me pongo a escribir, y me salen cosas raras como esta xD Espero que os guste :3 Cuando me aburra el capi 2 ^^
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Capítulo 1
Dicen que hay gente con más capacidad de expresar sus sentimientos que otras. Para unas, una sonrisa es la forma más habitual de mostrarse, pero para otras, lo único que pueden mostrar, son sus ojos con un tenue brillo de indiferencia. Y yo, por suerte o desgraciadamente, tenía esos fríos ojos sin sentimientos.
Desde pequeña, la soledad me había acompañado. Me sentía diferente a los demás niños, ellos podían jugar sin preocupaciones, pero yo no. Un terrible miedo a no ser aceptada me invadía al cruzarme con la mirada de los demás, esas miradas tan calidas, esas miradas que se congelaban al llegar a mis ojos.
Pero los años fueron pasando, y la gente va madurando. Depende de las experiencias que vivas, unos son mas seguros, otros mas tímidos, otros no llegan a madurar y siguen con ese espíritu despreocupado. Pero yo seguía igual, con esa flojedad que me impedía pasar desapercibida entre los demás.
Pero también dicen que todo tiene un final, y tras tantos años de espera en ese insensible silencio, una pequeña chispa se encendió en mi interior. Una flama ardió sin motivo, o al menos, eso creía.
Era verano, esa época donde la gente normal salía de fiesta y disfrutaba de su juventud. Mis amigas, si las puedo llamar así, siempre intentaban arrastrarme con ellas, aunque siempre acababa como aguantavelas, viendo como se enrollaban con chavales que acaban de conocer mientras yo esperaba en la barra, bebiendo, la hora de marcharnos.
En una de esas, las chicas acababan de empezar a “repartir amor” entre todos los tíos de la discoteca, y yo no dejaba de mirar impaciente mi reloj. Estaba en enfrascada calculando cuanto faltaba, que no me di cuenta que un chico se me sentó al lado.
-¿No te aburres de estar siempre aquí? Me he fijado que últimamente vienes y te pasas toda la noche aquí sola… Debe de ser un pelmazo tener que venir con esas –dijo mirando de reojo a sus amigas, que seguían bailando (o restregándose, era difícil de distinguirlo) entre una multitud de tíos.
Me gire rápidamente al oír esas palabras y me encontré con un chico de ojos verdes y cabellos castaños. Sus rasgos eran muy finos, tenía la tez pálida y una sonrisa le dibujaba una simpática expresión. Para mi sorpresa, involuntariamente, le respondí con una sonrisa, una tímida y disimulada sonrisa se escaparon de mis labios.
-Bonita sonrisa –dijo el chico. – ¿Yo me llamo Alex, y tu?
-Alicia. –respondí algo nerviosa.
-Yo estoy como tu la verdad, mis amigos son unos fiesteros y se pasan todas las noches aquí y siempre me acaban arrastrando con ellos. Pero la verdad, este no es mi ambiente…
-Te entiendo –dije soltando una pequeña risa.- La verdad es que soy una aburrida, no se que hago aquí, esto es como un mundo nuevo para mi.
-Si… La verdad es que la gente como nosotros no estamos hechos para estas cosas. Pero parece que a nuestra edad, si no haces esto, te acabas quedando solo.
-Bueno, por estar mas tiempo sola… Yo he sido una solitaria desde siempre, no he encontrado gente con la que me identificara, sentía como si no encajase con los demás… -pero de golpe reaccioné, estaba hablando con un
desconocido de mis mas profundos problemas, como si nada. Levanté la mirada y vi como su sonrisa seguía ahí, y noté sus dos ojos verdes clavados en mi, como si hubiese nada mas en el lugar.- Perdón, empiezo con mis problemas y ya no se que digo…
-¡Ah! ¡No! ¡No te preocupes mujer! –dijo el chico moviendo los brazos, como quitándole importancia – Yo también me he sentido así muchas veces, pero tenia tanto miedo de acabar solo, que he creado como una mascara y me he refugiado ahí dentro, aunque me gustaría ser yo mismo, y vivir sin prejuicios.
Y así empezamos a hablar de todo tipo de cosas. Tanto tiempo mirándome en el espejo, buscando alguien como yo, esperando que éste saliese de él… Por fin ese reflejo, era real.
~Continuara~Tama Tama!